Un tema que en los últimos años ha cobrado vigencia y que ha
generado todo tipo de debates y teorías, unas fundamentadas, otras sacadas de
los cuentos y películas de ciencia ficción, es sin lugar a dudas el que tiene
que ver con la privacidad y la seguridad informática, debido a que la gran
mayoría de las actividades que realizamos hoy tienen que ver con los diferentes
medios electrónicos. Y es que hasta para tener una conversación con un ser
querido, es necesaria la tecnología que el mundo moderno nos ofrece,
aparentemente, sin ningún tipo de interés. ¿Pero en realidad nuestras
conversaciones, consultas, ocios y hasta vicios, pertenecen a nuestra
intimidad, o están en manos de personas o grupos que pueden transformar nuestra
privacidad de un arma para manipularnos o chantajearnos?
Y es que vivimos en esa aldea global que McLuhan “profetizó”
hace tantos años, esa que convertiría al mundo en un lugar tan pequeño que todo
estaría al alcance de la mano, y a fe que lo está: las comunicaciones, el
comercio, las finanzas, la información, todo está interconectado y a tan solo
un clic de distancia; desde las claves bancarias de una persona, hasta la hora
en la que se debe encenderse el microondas y los aspersores para regar el
césped. Estas maravillas sin lugar a dudas nos han acercado a esas utopías tecnológicas que hace algunos años
veíamos en el cine y que parecían imposibles de alcanzar. Hace menos de 50 años
parecía que estuviéramos más cerca del siglo V que del siglo XXI, sin embargo
el salto tecnológico que empezó a consolidarse a finales de la década de los 70
y principio de los 80, fue la plataforma que ha hecho de nuestro planeta ese
lugar surrealista.
Pero toda esa belleza tecnológica tiene su lado “oscuro”, ya
que la interconexión en la que hoy vivimos, hace que nuestra información no se
tan privada como debería, lo que ha hecho que muchos consideren que el concepto
de privacidad está pasando de manera lenta, pero cada vez más evidente al
umbral del olvido. También hay quienes afirman que es un sacrificio que es
necesario hacer para lograr acceder a estas redes que interconectan a nuestro
mundo, y que quien no esté dispuesto a
sacrificar parte o toda su privacidad, simplemente será parte de los elementos
obsoletos. Sin embargo, la gran mayoría de la veces, negarse a esta
interconexión ni siquiera es una opción, por el hecho de que todo está enlazado
y quien no se encuentra dentro de este enlace, literalmente, no existe.
Pero acaso la sociedad actual sabe ¿quién controla y maneja
los datos que entrega a un aparato electrónico delante del cual se sienta
simplemente a digitar información de manera casi autómata?, o lo que es más
importante, ¿le interesa a la sociedad saber quién y para qué, utilizan la
información que le entregamos a esos miembros imperceptibles que ingresaron a
nuestros hogares sin pedir permiso y que cada día ocupan un lugar de mayor
relevancia en ellos?, esos que cada vez
más parecen apéndices adheridos a nuestros cuerpos y sin los cuales muchos no
son capaces de tener una vida normal, (no es el tema de este escrito, pero a
veces esos aparatos, terminan por destruir por completo el bello y ya casi
olvidado acto de la conversación personal, esa que se hacía mirando a la otra
persona a los ojos).
Volvamos al tema de la privacidad, algo que debemos
preguntarnos es ¿qué tan importante es para nosotros salvaguardar nuestra
privacidad? Para muchos es un tema sin importancia, porque consideran que no
tienen nada que esconder, que su vida es un libro abierto, pero, se les olvida
que al entregar su información a una red abierta a la cual todos tenemos
acceso, deja sus datos al alcance de todo tipo de personajes para quienes la
información recolectada no tiene que ser necesariamente turbia para que sea
útil, basta con el simple hecho de que alguien
esté dispuesto a pagar por ella (multinacionales, empresas de seguridad,
agencias estatales), le da valor a lo que publicamos en la internet. O todavía
creemos que ese montón de mensajes basura que llegan a nuestros correos
electrónicos llegan por casualidad.
Para muchos, la privacidad ha sido sin dudas el bien más
valioso que han podido tener; el hecho de poder llegar a sus hogares y tener la
tranquilidad de pensar por los menos por unas cuantas horas que ese mundo
estresante y sofocante quedó detrás de la puerta y que adentro está un mundo
muy distinto y distante, que de alguna manera les pertenece, eso, tiene un
valor muy alto. El problema es que esos pequeños mundos cada día quedan
relegados, vivimos en esa especie de “matrix” que esa visionaria película nos
mostró hace algunos años, en la cual éramos simples proyecciones mentales,
controlados por la tecnología que nosotros mismos habíamos inventado, hoy tal
vez no nos controla nuestra tecnología, pero debemos empezar a tomar conciencia
de la responsabilidad que tenemos no solo con la sociedad actual, sino con las
futuras generaciones, quienes al final van a ser quienes disfruten o padezcan
el mundo que estamos forjando en la actualidad.
La ´preocupación de los expertos en temas tecnológicos, es
acerca de quién y para que utiliza la
información que entregamos a través de internet. Parte de este debate se centra
en la duda de conocer para que utilizan los buscadores como google la
información que le proporcionamos; caso similar es el de las redes sociales,
las cuales en los últimos meses han sido cuestionadas por los experimentos
realizados con muchos de los usuarios que frecuentan estás páginas, a quienes
sin ningún tipo de consideración utilizaron como “ratas de laboratorio” para
estudios de comportamiento basados en cierta información “manipulada” que era
publicada en los perfiles de las personas que fueron analizadas, al final, el
escándalo menguó, la gente volvió a su rutina cibernética y el mundo siguió
interconectado.
Generalmente los seres humanos partimos de la base de que
cada idea que llega a nuestra cabeza es grande y de hecho puede llegar a
ser así, sin embargo detalles tan simples como un problema de comunicación
pueden hacer que esa idea por magnifica que sea,
no llega a materializarse.
Es ahí que radica la importancia de los procesos
comunicativos, la relación emisor receptor y los múltiples elementos que
intervienen en nuestra manera de interactuar con los demás son vitales si
queremos que nuestra mensaje sea recibido por las personas indicadas de
la manera correcta. Sin embargo pese a la necesidad que existe de
saber llevarle nuestro mensaje a los demás, cada día las personas se
interesan menos por conocer la forma en la que interactuamos,cuáles son los elementos que participan en el acto de la comunicación y cuáles son sus resultados; claro, es un hecho
que al ser un proceso casi automático el que se genera en la comunicación, nuestro interés por saber cómo se produce es mínimo.
De todas formas, es importante entender que entre el emisor y
el receptor deben cumplirse unas pautas mínimas para que el acto de la
comunicación se lleve a cabo, una de esas pautas es realizar ese proceso en el
mismo código, lo cual debe generar un entendimiento por parte del receptor
hacia el mensaje enviado, pero en esta parte del camino solo se ha llevado a
cabo la mitad del acto comunicativo, y no pasa de ser un simple envío de
información. Para que el ciclo se cumpla, debe producirse una especie de efecto
similar al que se da en los partidos de tenis, se conoce como retroalimentación
o feedback, que en el caso del tenis es
devolverle la pelota a quien sirve, en este caso al emisor.
Por eso es necesario saber que un proceso comunicativo no
termina con el envío del mensaje, esa es solo una parte del mismo.
¿ SE HABLA HABLA ESPAÑOL?
Vivimos en un mundo cercado por la publicidad, cada vez
nuestro espacio personal es invadido por una serie de mensajes que nos ofrecen
las bondades de un determinado producto, o buscan generar en nosotros algún
tipo de tendencia. Está claro que para lograr este propósito se requieren de
una serie de maniobras que logren llamar la atención del grupo al que se le
envía el mensaje, aquí desempeña un papel vital la publicidad.
Pero en medio de todos esos procesos creativos y debido a la
apertura que tenemos hacía el mundo gracias a la internet, se ha generado un
proceso que ha causado un deterioro notable con relación al manejo del idioma
español, ese fenómeno se relaciona con la intromisión de idiomas extranjeros en
nuestro diario vivir, hecho que se ha producido de manera sigilosa y casi
imperceptible y que nos ha llevado a una
extraña mezcla de idiomas.
Está claro que es
necesario que evolucionemos y aprendamos nuevos idiomas, ya que en este proceso de globalización quien
no aprende a comunicarse con el mundo queda en el olvido. No podemos dejar que
el progreso continúe y nosotros quedarnos atrás, pero eso no debería verse
reflejado en la forma en la que nos comunicamos entre quienes hablamos un mismo
idioma; y es que es fácil ver como los nombres de la gran mayoría de los
establecimientos no se escriben en español, se escriben en inglés o en
cualquier idioma extranjero, los buenos días se cambiaron por "good
morning", los hola, por hello y los letreros de abierto se cambiaron por
"open".
¿ Cuál es la causa de que esta situación se presente?, Es
claro que a las personas les va a llamar
mucho más la atención un lugar que se promocione como un sitio cosmopolita e
internacional, eso sin dudas va a aumentar su ego y en alguna medida lo hará
sentir que su estatus ha mejorado, y no está mal, o acaso está mal desear
mejorar el estatus en esta vida.
El problema es el espacio que de a poco pierde uno de los
idiomas más hermosos del mundo, ese que ha regalado al planeta entero obras
consideradas entre las más importantes del planeta, tales como cien años de
soledad o el quijote de la mancha, ambas escritas en un hermoso castellano,
ambas traducidas a tantos idiomas como tiene el mundo.
La apertura al mundo brinda un sin fin de posibilidades, una
de esas es la expansión de nuestro idioma alrededor del globo;por ejemplo países como
Inglaterra están preocupados por enseñarle a sus ciudadanos a hablar español,
ya que son pocos los que dominan nuestra lengua, lo que les ha llevado a perder
grandes oportunidades de negocios en países hispano parlantes, aquí es cuando
notamos que el mundo habla inglés pero también quiere hablar español, ese
idioma maravilloso que le ha dado al mundo grandes letras y que se convierte de
a poco en un camino para abrir nuevas posibilidades de negocios.
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